Artículos

COSTUMBRE

Un niño hambriento en una fotografía que vaga por el mundo es la más horrenda muestra del egoísmo humano. Un pobre tirado en un cajero, envuelto en mugre y lana, tapando una vergüenza que ya no existe, mientras miles de ciudadanos pasamos por su lado, es un ser invisible. Ya no está, no existe, es un saco andrajoso que no merece ni el coste de la basura. Es happening fracasado que a nadie importa. Es otra muestra más del egoísmo, porque, aunque solo sea con nuestro voto sí podemos hacer algo. Aunque solo sea con unos miserables euros podemos aliviar. Un grano no hace granero pero ayuda al compañero.

Un padre con un bebé destrozado en sus manos como efigie autoritaria del mundo en que vivimos, un día tras otro, es otra horrenda muestra más del egoísmo humano... Un hospital derruido con enfermos dentro es la muestra de la férrea coraza que tiene el mundo en su corazón. La televisión luce, el pan va de manos en manos, el cocido suda, fluye la conversación, llega el postre, un sombra se cierne sobre casi todos los ojos del mundo. Lo imposible, lo más atroz está ahí y no pasa nada, creemos en una justicia del destino que pocas veces sucede. Las estadísticas horrendas de civiles asesinados, de madres muertas, de heridas eternas en una gente que jamás podrá, que habrá cambiado su ser y alojado en su pecho una angustia interminable, serán motivo para que sofistas tertulianos lo conviertan en accidental, siendo lo fundamental, y condenable, las manifestaciones en contra. No solo no hacen nada, sino que descalifican a quien algo hace. (Ojo, en lo de las manifestaciones fuera los violentos).

No sé si todo esto es política, geopolítica, ideología, o yo qué sé, para mí crueldad, pero sí creo que tiene que ver con que manden en los gobiernos ultras de lo que sea, religiosos, políticos...No creen en la vida, en el ser humano, en un dios bondadoso. Solo creen en el poder y en el dinero. Antes tenían el dinero pero no el poder. Pero la desaparición de los políticos de casta, los que marcaban los hitos positivos de la historia, nos dejan en manos de funcionarios poco atrevidos y demasiado serviciales, y políticos criados en la mirada corta de la pega de carteles y mítines.

PROMECAL edita los siguientes diarios:

Diario de Ávila
Diario de Burgos
Diario Palentino
El Día de Segovia
El Día de Soria
El Día de Valladolid
El Día de La Rioja
La Tribuna de Albacete
La Tribuna de Ciudad Real
La Tribuna de Cuenca
La Tribuna de Guadalajara
La Tribuna de Talavera
La Tribuna de Toledo