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TEMPORADA DE PRESENCIA

LAS CUATRO ESQUINAS

REGRESO, DEFENSA, ÉXITO, ARTISTA

TEMPORADA DE PRESENCIA

Algunos defensas dibujarán su rostro en la diana de los dardos, o en el saco de boxeo, o en la de tiro con arco, porque lo de Vinicius es una tortura durante todo el partido, tienen que soñar con él terribles pesadillas. Le da igual fallar o no un regate, una carrera. Le da igual estrellarse contra un muro de defensas fornidos. Aunque no pueda pasar sabes que volverá a intentarlo, que otra vez por esa banda izquierda empujará y querrá llegar al fondo para dar el pase de la muerte. Y si se va a la derecha marca un gol inesperado, golpeo estilo Modric, de esos con el empeine que son tan elegantes. Vinicius, bienvenido a volver a ser tú. Te echábamos de menos.

EL CAMINO Y EL TIEMPO

Mientras todo el mundo halagaba a Iker, por sus inmensas paradas, adjudicándole incluso la santidad, a Capello se le veía contrariado. "En mi vida he visto parar tanto a un portero", dijo malhumorado. El partido se había ganado sí, pero las ocasiones de gol se habían regalado. Los entrenadores quieren un portero aburrido que esas dos o tres que le van a llegar las pare. Es el equipo seguro, que no solo gana, sino que no le hacen ocasiones apenas. Ese es el camino del Madrid, bien contrario al de hace unos años en el que padecía y ganaba Champions. Xabi Alonso, como en todos los grandes busca ese Milan y Barça dominantes que te ganaban sin darte ni una satisfacción.

LA LEYENDA DEL PASADO

El Madrid siempre lucha contra alguna leyenda del pasado, lograr un récord, subir un peldaño más en la gloria mundial, ratificar una y otra vez la primacía. Xabi Alonso no lo va a tener fácil por los trofeos ganados en la última década con Zidane y Ancelotti. Entrenadores de un perfil distinto, con un juego más liberal, pero que lograron tres Champions cada uno. Zinade encima seguidas. Y con el formato actual la Champions exige que el equipo ganador se esfuerce más, demuestre estar enganchado más tiempo. El equipo ya genera la percepción de que hay un trabajo que da sus frutos, que hay una línea que se va a seguir porque es la mejor para el Madrid.

LA OBRA BIEN HECHA

Xabi es como un pintor o escritor que con los medios que dispone quiere hacer su obra de arte. El Madrid quizá sea el equipo más difícil del mundo para entrenar, porque muchos creen que es fácil ganar aquello que entra dentro de su obligación, pero no lo es. Xabi tiene un pincel para dibujar un cuadro en el que un equipo persigue, y consigue, la excelencia. La temporada es larga, habrá altibajos, pero sabe que ha de conseguir una base fuerte para que todo lo posterior se mantenga en pie. Xabi es el Pigmalión que quiere construir el equipo perfecto, con los mejores medios y el apoyo de una afición que está comenzando a confiar en él.