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CONFIGURACIÓN
1 agosto 2022
Aunque empezó a publicar poesía tardíamente, a sus cuarenta y cinco años, el recorrido lírico de Manuel Juliá es ya largo, con casi una decena de poemarios en su haber, la mayoría editados por Hiperión, al igual que esta antología, El corazón de la muerte. Va precedida de un magnífico estudio de Jesús Barrajón, que sitúa al poeta, cronológicamente, entre los "posnovísimos", pero alejado de sus presupuestos, tendiendo a "una profundización en aspectos como la alucinación, el sueño, la imaginación y esa voluntad de llevar al lector a un terreno que se quiere borroso, impreciso, incierto", respondiendo a la voluntad de escribir al margen del dictado del momento. Algo perceptible en la poesía de Juliá, según el crítico, es "el amor, la pasión por encontrar un sentido a la vida a través de la escritura", por indagar en la verdad y la belleza desde la pasión, creando un sujeto que se siente separado de la vida, tratando de recuperar en sus fragmentos el sueño, la imaginación y la alucinación, veta romántica a la que se agrega una raíz surrealista que provoca latigazos irracionalistas; un sujeto que en ocasiones establece un diálogo con lo otro, con el tú, "como si en ese diálogo fuera a surgir la explicación de lo inexplicable". Alude el crítico a la base cultural de la poesía de Juliá, que no oculta sus lecturas, una parte también de la vida; un libro suyo, Sobre el volcán la flor (2009), muestra, por ejemplo, su devoción becqueriana.
Al publicar poesía tardíamente no hay en la obra de Juliá poemas primerizos, sino empuje poético y una precisa condensación del sentimiento de soledad y de desorientación vital, propias de un sujeto que dice de sí que "cuando creía que iba viajando hacia el final de un territorio confundido lo que realmente estaba pasando es que iba caminando hacia el origen de un territorio sin caminos". Después de tres libros iniciales, Juliá compone una trilogía perceptible en los títulos: El sueño de la muerte (2012), El sueño del amor (2013) y El sueño de la vida (2015). ¿Cómo no evocar el poemilla de Miguel Hernández que habla de las tres heridas, la del amor, la de la muerte, la de la vida. Apenas puedo añadir que vida y muerte se resumen en el título de la antología. El corazón de la muerte, síntesis perfecta de esos tres "sueños" de la trilogía, a la que siguió su poemario Madre (2021), donde recuerdo, evocación, amor y muerte se unen inexplicablemente.
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Escritor y periodista
Colaborador Mediaset: proyectos España mira a La Meca, Quijotes del siglo XXI y tertuliano en Cuatro al día y La Mirada Crítica de Telecinco
Colaborador en Telemadrid: tertuliano en 120 minutos
Columnista del diario Marca
Columnista grupo de diarios Promecal (Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja)
Colaborador en TVE1: tertuliano en Mañaneros 360
Director de Fenavin, Fería Nacional del Vino.