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13 enero 2021
Una de las cosas buenas que no ha frenado la pandemia ha sido la publicación de libros. Aunque las presentaciones se hayan restringido, al menos podemos disfrutar de las obras de maravillosos escritores, como Manuel Juliá. Él nos regaló el pasado otoño Que nadie diga que no luchaste contra molinos de viento (Ediciones Almuzara).
En esta obra Manuel, como el excelente poeta que es, también a través de esta prosa nos transmite su gran sensibilidad, repartida en nueve apasionantes historias, protagonizadas por personas extraordinarias. Mediaset, a través de Tele 5, la ha llevado a pantalla en formato serie, titulada Quijotes del S.XXI.
Disfrutamos aquí de las virtudes del ser humano, narradas desde el corazón de este maravilloso escritor, al que le encanta mirar el mundo con ojos de estreno ante las cosas hermosas que aún se hacen en él.
En estos momentos en que recibimos tantas noticias negativas, obras como esta constituyen una verdadera bendición, puesto que en ella se nos insiste en que la generosidad, la entrega y la lucha por valiosos ideales nos hacen mejores personas.
Nos recuerda para comenzar la historia de un padre que hizo lo imposible por rescatar a su hija de las garras de un delincuente que la tenía retenida en una secta en Perú. Se suceden la lucha de una madre para que su hija con síndrome de Down estuviera completamente aceptada en la sociedad, el gran trabajo de un defensor de las aves para procurarles entornos amables y libres de obstáculos, un deportista de élite y todo su empeño para salir del armario, la madre que lucha para que el Parlamento considere la conducción bajo los efectos de los estupefacientes con mayor tipificación penal al morir su hijo atropellado por un conductor drogado o la anciana que procuraba que presos, recién salidos de la cárcel, tuvieran un techo disponible. Estas y otras son las abnegadas personas que ocuparán un hueco en sus corazones, seguramente, después de leer este libro.
Uno de los personajes con los que más me encariñé fue con Justo Gallego, que a sus 97 años, lleva ya 57 construyendo una catedral en Mejorada del Campo. Él no contaba con conocimientos sobre arquitectura o albañilería, pero confiesa haber leído "muchos libros llenos de planos y fotos sobre catedrales". Él está convencido de que Dios le acompaña en este proyecto y su sueño es que puedan oficiarse misas en ella.
Manuel Juliá, que ha entrevistado a todos estos Quijotes, nos cuenta con una gran ternura que cuando Justo cumplió 90 años el Ayuntamiento puso su nombre a un parque municipal.
El autor, con esta forma tan hermosa de contarnos los diálogos con sus protagonistas y sus luchas, nos hace creer que estamos también sentados con él y con ellos, formando parte de sus bellas historias. Y esa es, sin duda, la labor de un buen escritor.
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Escritor y periodista
Colaborador Mediaset: proyectos España mira a La Meca, Quijotes del siglo XXI y tertuliano en Cuatro al día y La Mirada Crítica de Telecinco
Colaborador en Telemadrid: tertuliano en 120 minutos
Columnista del diario Marca
Columnista grupo de diarios Promecal (Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja)
Colaborador en TVE1: tertuliano en Mañaneros 360
Director de Fenavin, Fería Nacional del Vino.