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CONFIGURACIÓN
12 octubre 2023
LAS CUATRO ESQUINAS
REGRESO, FINAL, INFINITO, VALOR
LA SONRISA DE LA NOSTALGIA
La sonrisa de Doncic era por el otro partido. El que se jugaba en su corazón. El que llevaba las zapatillas chirriando por el parqué de la memoria. El que latía en el pecho de quienes le habían visto rompiendo, adolescente, récord de talento en Europa. Gestos de complicidad y abrazos con Llull y Rudy. Una piña con los antiguos compañeros. La medalla y Florentino. La larga sombra de un chaval con los sueños frescos en Madrid. El canto de sirena de la NBA, que siempre roba a los hijos más queridos. Qué más da que el Madrid ganara, solo importa esa nostalgia que acunaba su amplia sonrisa. Quizá hay pocos placeres, y sensaciones tan profundas y bellas, como volver adonde empezaste con una corona en las sienes.
HAZARD, EL TRISTE ADIÓS
No sé si la frontera tiene forma de lesión y miedo, o quizá las neuronas, hastiadas de ansiedad y élite, se volvieron pesarosas y débiles. No sé si el estómago guerreó con el sudor, y se apoderó de los viejos sueños devorándolos con una boca que no aguantaba el hambre. O si perdió la fe en sí mismo y apartó de sus músculos un talento portentoso. Y lo llenó de ausencia. Cuando era el tercero, después de Messi y Cristiano, llegó al lugar ideal para acumular la más alta gloria. Y no sé si la costumbre le pudo a la avaricia de más goles, jugadas, gloria... Quizá quienes le han visto a diario saben qué poder maléfico, como a Sansón, Dalila le quitó la fuerza. No sé que fue. O quizá fue todo, al cabo una pena extraña.
MBAPPÉ, NO SÉ, NO SÉ
En las clases de filosofía debería estudiarse la relación que existe entre Mbappé y el infinito. Porque su providencial llegada, el año que viene o con 29 años, como Zidane, sale ahora en labios de un directivo madridista (José Manuel Otero). La verdad es que no sé a cuento de qué sale ahora, porque la afición ya ha amortizado su ausencia con la explosión de Bellingham. Uno ha querido venir al Madrid enseguida, y el otro antes quería atracarse de dólares, más que de Champions. ¿Antes?, eso es suponer que vendrá y ya da tanta pereza... O decepción y desafección, son muchos los madridistas hartos de ese tan anunciado viaje siempre frustrado. Si al final viene, será un final de Hollywood para esta pesadilla.
LA SOMBRA DE COURTOIS
Admiro el valor de Kepa. Venir a cubrir un hueco tan grande como el de Courtois no es fácil, y en cuanto el Madrid hizo sonar la campanilla lo dejó todo. Partido a partido veremos que es un gran portero, al estilo de Casillas, y también será el salvador en partidos en los que se ahoga el tiempo en las luces. Dijo Ancelotti que nadie es perfecto, y que por arriba no iba tan bien como entre los tres palos. El italiano sabrá por qué da esa pista, y seguro que en pocas semanas ya habrá mejorado, además de que alertando espabila la defensa de los balones aéreos. Kepa es un gran fichaje. Son muchos meses sin Courtois. Y ya veremos qué pasa cuando vuelva el belga. Dos porteros titulares es un bendito problema.
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Escritor y periodista
Colaborador Mediaset: proyectos España mira a La Meca, Quijotes del siglo XXI y tertuliano en Cuatro al día y La Mirada Crítica de Telecinco
Colaborador en Telemadrid: tertuliano en 120 minutos
Columnista del diario Marca
Columnista grupo de diarios Promecal (Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja)
Colaborador en TVE1: tertuliano en Mañaneros 360
Director de Fenavin, Fería Nacional del Vino.