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NEGRO LO DE NEGREIRA

LAS CUATRO ESQUINAS

DUDA, REGRESO, JUSTICIA, VACÍO

NEGRO LO DE NEGREIRA

Está la lógica aplastante y la lógica aplastada. Muchas veces nos envuelven lo evidente en un océano de palabras que hunden la verdad hasta los abismos profundos. ¿Para qué se va a pagar ocho millones de euros a un árbitro influyente, si no es para obtener algún tipo beneficio arbitral? Ya verá cómo el árbitro. Porque eso de hacer informes para decir lo obvio lo viste tan poco que es como ponerse un calcetín. La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero o la Guardia Civil. Y a ver qué pasa. Porque esto es un tsunami, y a menos que se aplaste la lógica, la que se va a liar va a ser gorda, pues de haber sentencia en contra: ¿en qué lugar quedan los legendarios triunfos del Barça de Messi? Uf, da pavor pensarlo.

EL REGRESO DE RUBIALES

La decisión del TAC, basada en una percepción legal no acorde a nuestros tiempos, pues según la nueva ley del deporte de 2020 sí es falta muy grave, puede dar un aditivo más al esperpéntico caso Rubiales. Teniendo en cuenta que Murphy no descansa, y que el TAC tiene que ir contra sí mismo aceptando la suspensión, ¿qué pasa si en noviembre Rubiales vuelve a la presidencia? ¿Le rodeará una cohorte de golpes de pecho, el llanto de los traidores? No sé, lo que sí está claro es que tendríamos otra vez la atención mundial y su estupefacción por nosotros. El sentimiento de comedia bufa, frívola, surrealista. El vodevil de un fútbol que obtiene el respeto ganando mundiales. Esperemos que Murphy se olvide de nosotros, por ahora.

EL DEDO Y LA LUNA

Está bien que Pedro Rocha haya pedido perdón al mundo, quien a través de los más importantes medios ha visto una realidad estrambótica rodeando a un fútbol maravilloso. La Marca España es muy importante. Pero a quien hay que pedir perdón, y no una sino mil veces, es a las jugadoras y equipo técnico de la selección, que han conseguido la mayor hazaña de su vida y se la hemos hurtado entre unos y otros. Rubiales y muchos más, claro, pero también los periodistas, porque no hemos moderado el hambre social de morbo. Deberíamos haber hablado más del juego de la selección y las causas deportivas de la gesta. Así que les pido perdón, por la parte que me toca, por haber caído en ese injusto juego de mirar el dedo en vez de la luna.

UNA RIVALIDAD INTERMINABLE

Si Murphy quiere algo pasará para que veamos un Real Madrid-PSG. Luis Enrique, el anti madridista por excelencia y culé adoptivo, ha entrado en el reparto para que bullan con mayor estruendo las filias y las fobias. Por lo que he oído muchos madridistas desprecian más a Mbappé que a Luis Enrique. Piensan que su egoísmo caería como aceite hirviendo en el vestuario. Pero Florentino ha dejado vacío el nueve, pidiendo a Ancelotti que adapte el equipo, y el italiano hace lo mismo que hizo cuando se fue Cristiano: que no lo sustituya un jugador sino todos. La suerte es que Bellingham se ha tomado el mensaje tan en serio que va camino de marcar más goles que Benzema. Veremos si ese vacío estalla cuando lleguen los grandes partidos.