07/09/2013

MADRID TIENE SENTIDO

Ojalá este artículo sea previo a un gran día, y que el cava que bebe Gasol se desborde por las copas y riegue la ilusión de una gran ciudad. Ojalá que en los luminosos y en las esquinas del mundo se vea y se oiga el nombre de Madrid conquistando el destino, el nombre de esta cosmopolita ciudad que, creyendo en sí misma, eleva una bandera en la que se escribe el poder de un sueño y la generosidad de un esfuerzo.

La bandera tiene el rojo color de la sangre que corre por los ríos subterráneos de millones de madrileños. Tiene las estrellas de un sentido de la existencia universal en el que lo castizo se diluye como una letra más. Y ojalá que la belleza de esa bandera sea premonitoria sobre la propia belleza de los tiempos futuros, ahora que nos ahoga el presente con manos abiertas sin trabajo o con bocas abiertas sin alimento. Ojalá que las Olimpiadas sean la primera luz dentro del túnel, el disparo para otra mejor vida que de nuevo el deporte entrega a este país para que no desfallezca.

Ojalá que los ojos de los japoneses y los yanquis y los ingleses, admirados por las calles antiguas, los museos y las tapas reparadoras, puedan admirarse también al ver los cinco aros rozando la corona de piedra de Cibeles, o el aura olímpica en el ayuntamiento, o la alegría en el corazón negro de Velázquez guardando el Museo del Prado. Entre todas las opciones la nuestra es la que mejor se ha preparado, coordinado y vendido. Ojalá que la gran justicia de los hombres acierte con su balanza.

¿Acaso no merece nuestro deporte, que lleva una década prodigiosa, este reconocimiento? Nadal, Gasol, Alonso, Xabi, Iniesta, Contador…, ese poder de nuestros equipos que han creado una solidaridad sin límites, en un país tantas veces tachado de individualista. Ojalá que cuando el sobre se abra comience un día con más luz para este país. Ojala que cuando miremos al cielo las densas nubes de la tristeza se hayan alejado.

Impreso desde www.manueljulia.com el día 01/04/2023 a las 15:04h.