13/04/2012

LA VIDA SIGUE IGUAL


Uno puede salir al campo creyendo en la victoria y después llevarse cuatro en la mochila, o ganar o empatar. Es el fútbol. O se puede salir con el miedo en los ojos y entonces las piernas pesan más, el cerebro se nubla, el pesimismo se convierte en un gesto traidor que implanta la derrota ya en el vestuario. Así siempre se pierde.

He visto muchas veces al Atleti salir derrotado. Contra el Madrid incluso como si aceptara un destino ya escrito, como si fuese un hermano menor que no tiene derechos frente al primogénito. Por eso demasiadas veces en los primeros minutos se sucedían goles que eran como mazazos a su espíritu de supervivencia. Le ganaba un Madrid más o menos brillante, pero todo sucedía en un guion escrito en el cual el Atleti siempre era el sufridor. Sufre el que se siente impotente, el que percibe que todo le sale al revés, el que convierte el azar en una forma de castigo.

Pero viendo el último clásico, y a pesar de los cuatro goles, el Atleti debe dejar de sentirse la desdicha universal. Los goles fueron al final, en esos momentos en que su espíritu fogoso se derrumba. Pero hasta entonces mantuvo el tipo. Salió al campo con el ardor que implanta Simeone y no era una locura pensar que consiguiera la victoria. La inteligencia de Adrián o la eficacia de Falcao asustaban al Madrid. Y en defensa fue un portento. A pesar de los errores, Godín fue un noble baluarte y a Perea se le vio muy serio. Juanfran es un jugador impresionante. En el centro del campo Diego y Arda Turam ganaban la guerra a Xabi Alonso y Khedira.

Hasta que se desplomó la fortaleza. Hay un gran Atlétic 60 minutos y un grupo sin alma después. Simeone tiene que dosificar la sangre. Hacer descansar al equipo con la posesión, o replegándose como las centurias romanas, o incluso mareando la perdiz. El Atlético no puede llegar al último tercio fundido. El otro día lo pagó contra un genio orgulloso como Cristiano Ronaldo. La infatigable entrega de esa afición no merece que los sueños acaben tantas veces en pesadillas.

Impreso desde www.manueljulia.com el día 01/04/2023 a las 16:04h.