12/04/2020 - 00:00 h.
Un mes de encierro
Amanece un maravilloso domingo soleado
como recuerdo tantas veces de la infancia
en esa Semana Santa llena de frío, viento y lluvia,
como ha sido ésta, pero ver el sol de este domingo
y ver los pájaros por la libertad azul del cielo
me llena de hermosos sentimientos, ahí la vida, afuera,
con su belleza estruendosa invadiendo mis ojos,
llenando mi alma y corazón de hambre de vivir,
ahí la vida, enfrente, diciéndome que es posible sentir
el intenso gozo de vivir por las venas
solo con mirar el cielo y dejar que el sol sea un latido
del universo más amable
invitándome a vivir, los días oscuros
que han pasado inmersos en la lluvia y el frío,
esos días, qué fácil es olvidarlos ahora, qué fácil
no recordar de la infancia las procesiones bajo la lluvia
sino el maravilloso sol del domingo sacando por los poros
un gozo profundo de vivir, de amar, de ser amado.