El aparcamiento

04/12/2001

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He leído en portada que la mujer del presidente, Ana Rodríguez, posee una tarjeta de aparcamiento en Toledo, ilegal según la noticia. Al parecer, la ilegalidad se supone por estar empadronada no sé donde. No sé si será cierto. Lo que sí parece cierto es que reside en Toledo, y quizá como tantos, haya omitido algún que otro trámite burocrático. O igual no, quién sabe. En todo caso, no entiendo que algo de tan poca monta haya de ocupar un titular de periódico, presentándose como si se hubiera descubierto el Amazonas.

Vamos, que el asunto es una suprema chorrada. Parece que con esta denuncia hay quien quiere sacar agua de una alcuza o exprimir una nuez. Cuando vemos los trabucazos de eso que llaman ingeniería financiera, de miles de millones, me da tranquilidad que a Bono le anden con esos temas tan banales. Digamos que hay que tener ojo clínico para levantar esas liebres. O ganas de enredar, por si reina confusión y algarada. Aunque será difícil. La cosa da para poco festín. Ah, y si hubiera sido la mujer de Conde, pues habría escrito exactamente el mismo artículo. Aquí hay temas importantes de que hablar, y no creo que debamos perder mucho tiempo con estas menudencias.