03/02/2008
Leo en estos días, por puro placer místico, a autores como Orígenes y Dionisio el Areopagita. Me sumerjo en un lago de palabras atrayentes que pretenden construir el rostro de Dios, o la intangible materia de Dios, que seguro se palpa con los silenciosos dedos de las entrañas. Leyendo en Dionisio los diversos nombres de Dios consigo una inmensa paz que se sobrepone sobre las mismísimas sagradas escrituras. Me gusta la teología cuando es más filosofía que teología. Por eso pienso que Dios no sólo es fe, sino que también es razón, pues es posible leer la naturaleza como un libro escrito con el corazón y las lágrimas del primer artesano. El mismo Voltaire, en su última etapa, conoció a Dios por la razón y dijo aquella famosa frase de que no hay reloj sin relojero ni arte sin artesano. Raciocinio puro. Pero más allá de la razón y la fe, uno puede ver a Dios en su propio corazón. Y puede verlo en las palabras de otras personas que han podido beber su presencia en un cáliz hecho con la fe. De estas, como decía, me encantan los escritores del cristianismo primitivo, cuando todavía el aliento de Cristo podía verse en los ojos de gentes que le conocieron, o conocieron al alguien que le conoció. En ellos está una verdad que ha ido depreciando la historia. Orígenes me habla de Dios y toca mis más íntimas neuronas confundidas, y parece q ue con la luminosa varita de un mago las enciende en un conocimiento del Ser Supremo que me relaja, me da vida, da sentido a demasiadas preguntas. Por ese amor a un cristianismo ancestral no sé que narices pintan los obispos metiéndose en el jaleo partidario. Quizá le hagan bien –quien sabe- al PP, pero lo seguro es que a la fe no se lo hacen. Creo que hoy en día, en esta sociedad cada vez más amoral, hace falta fortalecer lo espiritual. Pero lo que está claro es que encharcándose en las mundanas aguas del poder la iglesia pierde autoridad para extender la luz de lo espiritual. En esta batalla mundana dejemos a Dios en paz. Que observe desde el cielo las embestidas dialécticas y luego salude al vencedor.
Breve extracto del texto "La poesía de Manuel Juliá: La escritura del corazón", de Jesús Barrajón Muñoz, profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Castilla-la Mancha, Facultad de Letras.. . Hace ahora veinticuatro años que Manuel Juliá (...
CONTRAPORTADA. Decidí de lo que iba a escribir, escribiría de ella. Aún no sabía ni la estructura ni el contenido, ni siquiera si sería un libro de poemas o una novela, pero tenía claro que escribiría sobre de ella y que el libro se llamaría Madre, el más ...
Nueve apasionantes relatos, basados en el terrible lenguaje de los hechos, en los que el periodista y poeta Manuel Juliá expresa la intrahistoria de los Quijotes del siglo XXI de los que se ocupa el programa de Mediaset, inspirándose en su idea original. H...
El sueño de la muerte (2013), El sueño del amor (2014) y El sueño de la vida (2015), publicados en Hiperión, se pensaron por su autor como una trilogía que ahora se reúne en un solo libro en el que destaca su coherencia poética. La Trilogía contiene una via...
Si desea recibir información de esta página: