28/07/2004
Para Telecinco, esa cadena que supura pus por sus neones, los tres últimos acontecimientos informativos más importantes han sido la guerra de Irak, el 11-M y la muerte de Carmina Ordóñez, sin que éste orden prejuzgue la importancia de los hechos. Incluso, seguro que para Telecinco la muerte de Carmina Ordoñez ha tenido más importancia informativa que lo de Irak o el 11-M, y si se me apura incluso que el asesinato de Kennedy, la muerte de Franco, la llegada del hombre a la Luna y la caída del comunismo, hechos estos que sólo tienen interés histórico y por tanto son poco proclives para exprimirles la mierda hasta las últimas vértebras. Por eso, cuando Telecinco trató la muerte de Carmen Ordóñez como más importante que el asesinato de kennedy estaba actuando con lógica. Sólo hay que echar un vistazo a la parrilla –con el riesgo de que a uno se le frían los sesos- para darse cuenta. Casi a cualquier hora que se mire a esa cadena se podrá observar el triunfo persistente de los bajos instintos y el morbo frente a cualquier otra condición. La cosa se ha puesto tan putrescente que hasta dan ganas de llamar a Lazarov y solicitar el regreso urgente de las Mamachicho. Antes, la pasión de Telecinco era enseñar las tetas. Ahora, es convertir a este país en un muladar. Y que abducidos por el perfume de su mierda nos introduzcamos en su paraíso de traiciónes, mentiras, necedades, venganzas y malaria neuronal. Telecinco, de asquerosidad en asquerosidad, ha llegado por fin a ser tal acopio de carroña que ya sólo sabe ver la putrescencia de la vida. Telecinco es una completa vergüenza virtual y me imagino que los trabajadores sobrevivirán con pinzas en las narices y tapones en los oídos. Telecinco vive en un mundo de detritus mental que ha conseguido enganchar a sus profesionales y a varios millones de personas. Será que la bajuna es como la droga, que crea dependencia, porque unos, cuanto más mierda consumen más desean, y otros, cuanto más mierda producen más desean producirla. Telecinco es un asqueroso gallinero. Salvo los informativos y la tertulia de la Campos, y alguna que otra cosilla más por ahí, lo que hace Telecinco es inmundo. Es dañino para la juventud, miserable para los ancianos y deleznable para cualquiera que se llame persona, en el buen sentido de la palabra. Las tertulias de Telecinco, alfombradas de excrementos, de basura, de desolladores pustulentos, se divierten en su propio cieno sin pudor a tanta saña y malasangre. Es bueno para la salud colectiva no ver Telecinco. Ojalá fuese posible convocar una huelga de espectadores. Ojalá.
Breve extracto del texto "La poesía de Manuel Juliá: La escritura del corazón", de Jesús Barrajón Muñoz, profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Castilla-la Mancha, Facultad de Letras.. . Hace ahora veinticuatro años que Manuel Juliá (...
CONTRAPORTADA. Decidí de lo que iba a escribir, escribiría de ella. Aún no sabía ni la estructura ni el contenido, ni siquiera si sería un libro de poemas o una novela, pero tenía claro que escribiría sobre de ella y que el libro se llamaría Madre, el más ...
Nueve apasionantes relatos, basados en el terrible lenguaje de los hechos, en los que el periodista y poeta Manuel Juliá expresa la intrahistoria de los Quijotes del siglo XXI de los que se ocupa el programa de Mediaset, inspirándose en su idea original. H...
El sueño de la muerte (2013), El sueño del amor (2014) y El sueño de la vida (2015), publicados en Hiperión, se pensaron por su autor como una trilogía que ahora se reúne en un solo libro en el que destaca su coherencia poética. La Trilogía contiene una via...
Si desea recibir información de esta página: