PÚBLICO FANTASMA

28/05/2020

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LAS CUATRO ESQUINAS

RUIDO, GOLF, RACISMO, VOLVER

PÚBLICO FANTASMA

Es como ver un partido en el colegio en la noche. Escuchas todo, hasta el ruido de cuatro polillas devorando los focos. Me parece difícil enmascarar el vacío con voces enlatadas. Sería extraño ver unas gradas vacías y cien mil almas gritando gol, arañando el aire con sus gargantas cuando cae Messi, o soltando un largo ¡uyyy! cuando en un genial disparo Benzema envía el balón al poste. Parece un público fantasma, me dice el colega mientras lo oye en la tele. Imagina la grada llena de espectros. Te engañan, sabes que te engañan, y además quieren que te lo creas. Lo que busca Roures va a costar. Prefiero escuchar ese otro partido oculto, el de las voces en el silencio, que no sentir que veo una de esas comedias de risas enlatadas en las que te preguntas ¿dónde está el público?

LA PASIVIDAD DE BALE

Veo una entrevista con Bale y me pregunto si lo próximo que va a jugar es el Masters de Augusta o el partido contra el Leganés. Lo más extraño es que el galés no sabe lo que le pasa. No tiene ni idea de por qué le pitan. ¿Es que nadie le ha puesto al día sobre dónde juega? ¿Es que nadie le ha dicho que si practica golf para relajarse mal hace? Necesita lo contrario, darle cafeína al cuerpo para quitarse el pasmo. Dicen de Ronaldo Nazario que no explotó sus inmensas cualidades, pero Bale es el mayor ejemplo de desperdicio de talento. Se va a retirar siendo todavía una promesa con mucho futuro. No entiendo que nadie lo siente enfrente y le diga "mira tío, te pitan porque no pones el alma en lo que haces, porque no mueres luchando, y eso, en el Madrid, es sagrado". Que le den un mapa.

NO PUEDO RESPIRAR

Piden justicia y qué pueden hacer si ese maldito grito enfrente de un uniforme azul, después de oírse 11 veces en los labios de Eric Garner, se ha vuelto a oír. Entonces no sirve para nada. Ahora tampoco. El hombre traficaba con cigarrillos y se cruzó enfrente de un robot con placa y se quedó sin aire. Seis años después, le pasa lo mismo a George Floyd, íntimo amigo de un exjugador de la NBA. Repite la misma frase a una rodilla que aplasta su cuello. Ves la imagen y sientes que la maldad humana es la peor de todas. Ningún animal mata con esa crueldad. No puedo respirar, no puedo respirar, ¿quién lo escucha y no hace nada? Se estaba quieto. Soltaba sangre por la boca y el oído. Pero el sádico guardia seguía apretando. George había falsificado un billete de 20 euros, y le pillaron.

LA FIEREZA DE TYSON

El colega tiene un póster de Mike Tyson en los vestuarios. Mientras te cambias, lo miras y dices "hostia qué mirada". Tiene los ojos pequeños y agrios. Lo ves y sientes que es mejor no enfadarlo. La nariz de boxeador también es pequeña, pero es ancha, perfecta para el rugido de una fiera. En la cara tiene un tatuaje por el ojo izquierdo, desde la frente a la mejilla. Pensó en poner unos corazones, pero al final prefirió esas líneas negras que representan el carácter guerrero de los maoríes de Nueva Zelanda. Va a volver al ring. No sé si porque necesita pasta, pero contra Evander Holyfield le va a caer un chorro de millones. Ya cincuentón se le ve en forma. Tan fiero como siempre. El tiempo no es lo que era. Ahora uno solo es viejo si se lo cree. Si no, aunque sea por dentro, siempre joven.

Twitter: @ManuelMjulia

Documentos adjuntos:

Marca. Las cuatro esquinas. Público fantasma