NOSTALGIA DEL ÚLTIMO PARTIDO

17/04/2020

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LAS CUATRO ESQUINAS

NOSTALGIA DEL ÚLTIMO PARTIDO

El mundo sin fútbol es otro. Observas partidos viejos, de los de copas o campeonatos, y no es lo mismo. Falta esa emoción de la incertidumbre. Saber quién estalla de juego y quién defrauda las esperanzas. En mi memoria bulle ese Madrid-Barça que limpió la angustia del recuerdo.

Piqué se ríe y mira a la grada. Los brazos de Messi levantados y su camiseta frente al público, adorad al rey. Tantas veces se paseó, goleó, se escabulló y venció. Desde que está Messi se siente un frío extraño a pesar de las estufas. Los inmensos focos se estrellaban en los murales blancos, y refulgían. Llovía con ganas. Había hambre de venganza frente aquel Barça con las piernas de alambre.

Intensa noche de cánticos, luces, heridas curadas, cicatrices y olvido. Los chubasqueros blancos danzaban bajo la lluvia. Ronaldo se apuntó a la verbena de gozo. Muchos soñaron que estaba lesionado y aparecería en el siguiente partido. Aquella parada de Courtois molestó a Messi, solo, presto a clavar su rejón otra vez. En el descanso cierta tristeza devoraba el alma blanca. Parecía un partido ya visto. El Barça salió a devorar. El "enano" te hará doblar la rodilla, me dijo temblando el colega.

Cuando Isco tiró a la escuadra, y paró Ter Stegen, algo se rompió en las hebras blaugranas. Una fuerza bulló en el Madrid que comenzó a devorar al Barça con un hambre antigua. Dentelladas rajando su defensa. Goles cantados. Dios, Vinícius engaña a Piqué y la clava. Pudieron caer más. Noche para revindicar un auge. Hasta Mariano golpeó el cristal de su olvido. El Madrid líder. En las fauces del Betis luego devorado. Otra vez segundo. Nos quedamos sin verlo contra el City, ¡maldito bicho!

Twitter: @ManuelMjulia