CON EL CHOLO A MUERTE

24/10/2019

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LAS CUATRO ESQUINAS

FIDELIDAD, TRISTEZA, MAFIA, REGRESO

CON EL CHOLO A MUERTE

Hay atléticos que no consienten que se silbe al Cholo, y se cabrean con los compadres, dicen de ellos que no saben qué narices quieren. ¿Es que acaso no ha puesto al equipo entre los grandes, cuando antes era intermitente? Entre esos está mi tío, capaz de rebosar argumentos sobre la valía del Cholo hasta llegar a la simbiosis con el Atlético, siendo el argentino uno de los osos del escudo o quizá el mismo madroño. El Cholo es el Atlético, le dice a cuatro exaltados que se creen que el fútbol es meter gente arriba, marcar y ya está. Mi tío se enfadó porque en el bar también silbaron. No llovieron calamares porque es el jefe y atemperó los ánimos. Su peña se llama, cómo no, Cholo Simeone. Con el Cholo a muerte siempre, es su lema. Que silben a los suyos los madridistas, insiste.

MELANCOLÍA DE ZIDANE

Cuando marcó Kroos, con un disparo al que ayudó la fortuna, Zidane estalló como diciendo al destino que ya está bien, que ya era hora. También estallaron los suplentes, y los titulares, y todos los que con el Madrid sufren, porque el Madrid es un equipo que lo mismo te da grandes alegrías, que grandes sufrimientos. En el bar, los madridistas estallaron como nunca. Era como si hubiesen destensado las correas del potro de tortura cotidiano. Un soplido gigantesco fue la respuesta común. Luego Zidane en la rueda de prensa estaba feliz, pero vi una extraña tristeza en sus ojos. Era esa melancolía que se ha sobrepuesto a su sonrisa en los últimos días. Algo hay que no le deja gozar a gusto una victoria. Menos mal que el Barça está lejos. Pero cuando llegue será la frontera entre reír o llorar.

MUJER DE ARMAS TOMAR

Mucho he visto en una cancha, y creía que mi capacidad de sorpresa ya estaba agotada. Vi a un tipo jugar en calzoncillos, y correr delante de los municipales. Vi a un grupo de borrachos parar un partido o en un carnaval a uno de los equipos llegar disfrazados. Qué se yo, se ve de todo. "Tie que habé gente pa tó, incluso pa ná", decía El Gallo. Pero lo que no imaginaba ver es a una mujer hacerle ese gesto de la mafia, el de rebanar el cuello, a un árbitro. La susodicha bien que era corpulenta. Nada de damisela de pitiminí. Por eso si la tienes enfrente cogiéndote del cuello, y no para bailar un tango, piensas que lo mejor es estarse quieto antes de que la bestia te arrolle. Su andar, al alejarse, era de boina verde. No sé qué podemos ver ya después de esto. Me da terror pensarlo.

EL REGRESO DE COURTOIS

Cuando Courtois hizo esas tres paradas, la gente no daba crédito. ¿Qué ha pasado? Unos decían que había vuelto el portero del Mundial, otros que el del Atlético. Los más decíamos que no podía ser que un gran portero fuese tan malo. Ahí pasaba algo en la cabeza, además de que el equipo no le ayudaba mucho. Ha recogido más balones en la red que paradas ha hecho, dijo uno del Barça camuflado que esperaba regodearse con otra derrota. La confianza es todo en un portero, y a este chaval lo han fusilado partido tras partido en el Madrid, dijo un colega que había sido portero en el Calvo Sotelo, y sabía de lo que hablaba. La cabeza es muy cabrona, porque le han clavado goles que debía haber parado, pensé. Pero Courtois triunfó al fin, y esperemos que las angustias hayan pasado a mejor vida.

Twitter: @ManuelMjulia

Documentos adjuntos:

Marca. Las cuatro esquinas. Con el Cholo a muerte