CRISTIANO... SAURUS REX

29/09/2017

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LAS CUATRO ESQUINAS

DEPREDADOR, LOCALISMO, GRANDEZA, CONFUSIÓN

CRISTIANO... SAURUS REX

La voracidad de Cristiano Ronaldo solo tiene similitud metafórica con el tyrannosaurus rex, el mayor depredador de la historia. Un tumulto de dientes punzantes crece por sus mandíbulas, y hasta las pieles más fornidas se rasgan ante su tirana mordedura. Cristiano, como el tyrannosaurus, destroza las defensas con el imperio de su poder goleador. Los muros más densos caen ante la fuerza y colocación de su disparo. Los especímenes más potentes tienen que darse la vuelta para entrar en la red a recoger el balón. La Juve, el Barça, el Bayern, el Borussia, los más fieros depredadores terminan con el cuello destrozado mientras ven caminar por el campo al gran dominador. Es el mejor goleador de la historia. Nadie olvide que tenemos el privilegio de asistir al tiempo de su imperio anotador.

UN BARÇA ENDÉMICO

Los culés, esos que se dejan el alma en debates sobre si el fútbol puro está en un escudo u otro, esos que gritan de gozo o sufren, tienen sueños o pesadillas, cantan el himno en masa o en la intimidad, esos que han integrado en su personalidad el hecho de que ser del Barça es algo importante, un registro de calidad, y viven no solo en Barcelona, Tarragona o Girona, sino también en Miguelturra, Castro del Río, El Ejido, Padrón, Ferrol, Castuera, Montijo o Móstoles se preguntan si acaso están de más, o son invitados molestos a la ceremonia secesionista que los dirigentes del club y los socios más excluyentes montan partido a partido, metiendo la política hasta los tuétanos, y manoseando sentimientos que son diversos, entre ellos el de sentirse españoles, según vemos, en territorio enemigo.

EL GRAN CARVAJAL

Apenas he escrito de él y se merece una enciclopedia. Para empezar es el mejor lateral derecho del mundo. Hasta el Lobo Carrasco, que tiene los colmillos propios de su mote, ha dicho que si jugara en el Barça le habrían arrebatado al Madrid la mitad de sus títulos. No sé si eso será verdad, pues el Lobo siempre busca con sus halagos envenenados el malestar interno madridista, pero sí es cierto que Carvajal es desde hace ya tiempo un jugador grande, de esos que el equipo echa en falta cuando no está. Es el inmenso poseedor de la banda derecha. Empuja a los suyos hacia adelante y a los otros hacia atrás. Es una fuerza que no cesa en el tiempo de juego, que se engrandece con los minutos y empuja como el primero, como si todos los que juega fuesen el único partido de su vida.

CONFUNDIDOS POR LA POLÍTICA

Déjame en paz amor tirano dice un poema de Góngora, y eso creo que es lo que dice la mayoría de la gente del deporte, y por supuesto también del fútbol, a los comerciales aguerridos del destrozo de la España actual que resulta que si en algo ha sido un éxito es en el deporte, y en fútbol, además, de manera espectacular. No otra cosa que enredo, división y disputas ofrece esta política que rebaña la voz escondida de corazones que se pusieron el uniforme de España y ahora son guiados por oscuros, contradictorios y manipuladores druidas que, con la pócima de la división para siempre, inyectan en el deporte la mareante confusión. Decía Aristóteles que la política debía buscar ante todo la justicia. Aquí lo que se busca es vender la moto, y no precisamente la moto de Marc Márquez.

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